Ásatrú, la resurrección del paganismo nórdico

La historia de la religión es tan antigua como la del hombre mismo, eso es lo que dicen arqueólogos y antropólogos. Hasta entre las civilizaciones más “primitivas”, se encuentra prueba de algún tipo de adoración. De hecho, The New Encyclopaedia Britanica  dice que “hasta donde ha llevado la investigación a los eruditos, considerando todo lugar y tiempo, nunca ha existido un pueblo que no fuera de alguna manera religioso”. En Europa, hay evidencia de sepulturas y culto a los muertos (creencia de una vida extraterrenal), hacía el año 120.000 a. C.

Además de ser antigua, la religión también se manifiesta en gran variedad. Los cazadores de cabezas de las selvas de Borneo, los esquimales de las heladas regiones árticas, los nómadas del desierto de Sahara, los moradores de las grandes metrópolis  del mundo.

Todo pueblo y toda nación de la Tierra tiene su Dios, o dioses, y su manera de adorar. Realmente es asombrosa la diversidad que hay en el campo religioso.

Los seguidores de estas ya mencionadas religiones les atrae la pureza, que a diferencia de las tradicionales como la católica dicen encontrarlas muy manipuladoras. Además muchas son más antiguas que el cristianismo. Y la riqueza cultural es altísima lo que embriaga a diferencia de las demás.

La religión nórdica

Si queremos entender la antigua religión Nórdica, debemos comenzar por conocer su cosmología y principales Dioses, su visión del bien y el mal, y el significado del Ragnarök.

Yggdrasil, es el árbol cósmico de la vida, una especie de armazón donde el universo se divide en nueve reinos, los que están ubicados en tres niveles.

Primer Nivel:

Asgard, el reino de los Dioses Aesir, entre los que destacan Odín, Tyr, Thor, Balder y Heimdall, el guardián del Puente Bifrost. En este reino está el Valhalla, palacio en el que descansan los hombres que han seguido una vida de nobleza y honor, al momento de su muerte son recibidos por Odín y Las Valquirias (guerreras dirigidas por Freyja e hijas de Odín).

Vanaheim, el reino de los dioses Vanir. Son los dioses de la naturaleza y la fertilidad. Los principales son Njord, el dios del mar, y sus hijos Freyr, dios de la lluvia y el sol, y Freyja, la diosa del amor y jefa de Las Valquirias. Tras una guerra con los Dioses Aesir, acordaron la paz entre ambos grupos. Para asegurarla, dioses Vanir fueron a vivir a Asgard (Njördr y Freyr) y dioses Aesir a Vanaheim (Mimir y Hoenir).

Alfheim o Ljösalfheim, la Tierra de los elfos de luz.

Nivel medio:

Midgard, es la Tierra, el mundo de los hombres en el que vivimos.

Jötunheim, es el reino de los gigantes de hielo y roca. Son parte del Caos, su rey y máximo Dios es Loki, hijo de Laufey y Farbauti. A pesar de ser hijo de gigantes, convive con los Aesir y entre sus bromas e intrigas, les ayuda con sus problemas. Tiene un pacto de “hermandad” con Odín. Loki tiene tres hijos con la gigante Angrboda, quienes desatarán el Ragnarök. Fenrir, el lobo destinado a terminar con la vida de Odín. Jormundgard, la serpiente que vencerá a Thor con su veneno. Y Hela, la Diosa del Inframundo, la mitad de su cuerpo es una mujer hermosa, y la otra, un cuerpo putrefacto

Svartalfheim, es el reino de los enanos y de los elfos oscuros. Su magia era muy poderosa, tanto que son creadores de las armas más poderosas de la mitología, las cuales fueron creadas por una apuesta creada por Loki, tras cortar los cabellos de Sif. Gungnir, la lanza de Odín. Y Mjolnir, el martillo de Thor, el Dios del Trueno, que actualmente es usado como emblema de los asatruar.

Nivel Bajo

Muspellheim, el mundo del fuego. Según la mitología, aquí se generó el inicio del universo y de los mundos.

Helheim o Hel, el dominio de los muertos. Es el reino de Hela, hija de Loki. Aquí llegan las almas de quienes no son dignos de llegar a alguno de los palacios de Asgard. Llegan a Lundar, una región del inframundo de eterno verano, donde llegan los muertos que no fallecieron en combate, ni fueron lo suficientemente nobles.

Niflheim, el mundo del hielo y de las brumas. Es la región más oscura del inframundo, el verdadero “infierno” dentro de las creencias nórdicas. También dominado por Hela, aquí llegan las almas de los asesinos y traidores, ven sólo la parte muerta de la Diosa. Es una región fría y húmeda, el palacio está hecho de serpientes que lanzan veneno constantemente. Las almas aquí esperan el inicio del Ragnarök.

Para hablar de la batalla del bien y el mal, un asatruar español, que se hace llamar “Lord-Azmodan”, nos habla de la visión que tienen dentro del credo. “Desde el principio de los tiempos, han estado luchando dos fuerzas, el Orden y el Caos. En los mitos nórdicos, el Orden viene por parte de los Dioses, y el Caos por parte de los Jotun y las fuerzas del Hel. Los seres humanos estamos en medio del conflicto, y formamos parte de él. No somos como en los credos cristianos meras figuras pasivas, cuya única misión es alabar a dios en el cielo o ser condenados al infierno si no lo hacemos”.

“La diferencia que encuentro entre el credo nórdico y las demás religiones, es que los nórdicos creen que todo en el universo tiene su fin, incluidos los propios dioses”. De esta constante batalla del Orden y el Caos, viene la creencia de la gran batalla cósmica que destruirá todo, el Ragnarök, el cual comenzará cuando Loki se suelte de sus ataduras, castigo impuesto por los dioses luego de ser el culpable de la muerte de Balder, hijo de Odín.

Una especie de apocalipsis, donde se destruirá toda vida, incluida la de los Dioses. Las fuerzas del Orden serán guiadas por Odín y Tyr, mientras que las del Caos estarán de la mano de Loki y su hija Hela. Midgard (la Tierra) se hundirá en el mar para dar paso a una nueva y más evolucionada raza humana, "para que la rueda cósmica siga girando, para dar paso a un nuevo inicio de todo”, nos cuenta el español. Sólo unas pocas Diosas sobrevivirán, y resucitará Balder.

Existen sectores que creen que el Ragnarök que esperan los asatruar ya pasó, o incluso grupos que han intentado iniciarlo, como las “SS” alemanas, una rama de los ejércitos de Hitler. Se creían descendientes de Odín, y pensaban que debían eliminar a toda raza “indigna de los dioses”. Para la mayoría de los seguidores de Ásatrú, el Ragnarök está por venir.

Neopaganismo

Se estima que en el mundo hay aproximadamente 1 millón de personas que siguen esta corriente, la que consiste en “reconstruir” las antiguas tradiciones y religiones, extintas por el Cristianismo.

En este grupo nos encontramos con los ya mencionados Ásatrú, palabra que significa “fidelidad a los dioses”. También conocido como “Odinismo”, adoran a los Dioses Aesir. Existe también una rama llamada “Vanatrú”, aquí se centran en los Dioses Vanir.

Ásatrú es una reconstrucción de la cultura nórdica, sus ritos se han modernizado y adecuado a la era actual en la que vivimos, así nos cuenta “Lord-Azmodan” sobre esta corriente. “Lo bueno del credo Ásatrú es que cada persona puede honrar a los dioses como estime oportuno, las comunidades y hermandades suelen celebrar Blots y tienen Godis y Gidjas (sacerdotes y sacerdotisas), pero desde luego, no es necesario, puedes perfectamente celebrar o contactar con los dioses como estimes oportuno. Hay gente que celebra esta clase de rituales, otros sencillamente ofrecen a los dioses su trabajo o buscan otras formas de hacerse merecedores de sus atenciones. Los Blots son bastante modernos, una convención creada cuando se iniciaron los primeros movimientos Ásatrú, lógicamente, nadie celebra ya sacrificios como en la era vikinga, así que no sé por qué razón este tipo de ceremonial ha de ser mas valido o agradable a Odín que uno que tú misma puedas crear y con el que te sientas más cómoda. Creo sinceramente que en este caso, es más importante la intención que la forma”.

En 1973, Ásatrú tuvo su primer reconocimiento oficial en Islanda. En 1994 fue reconocida en Noruega, en Dinamarca el 2003, mientras que en Suecia y España fue oficializada recién en 2007. Tiene seguidores en casi todos los países de Europa y en América, dónde la presencia destaca en Estados Unidos, Costa Rica, México, Argentina, Colombia y Chile. Dan Halloran, es un político estadounidense que públicamente ha confesado ser odinista.

Como en todas las religiones existen tendencias, dentro de Ásatrú son universalistas, tradicionalistas, tribalistas y folkish, diferenciándose en la aceptación que tienen de sus adeptos por el origen étnico que estos tengan.

Dentro del neopaganismo no sólo encontramos el Odinismo. En 1953 comenzó a ser popularizada por el inglés Gerald Garner la Wicca, tras el levantamiento de la prohibición de la brujería en 1951. Esta corriente revive la tradición de los brujos, a través del “Libro de las Sombras”, sus conocimientos se traspasan en covens. En España fue reconocida como religión recién en diciembre de 2011, mientras que en Estados Unidos existe una división especial del ejército para practicantes de la Wicca.

Entre otras ramas de neopaganismo más desconocidas, se encuentra el Dodecateísmo o “neohelenismo”. Intentan reconstruir la religión de la antigua Grecia. Sus dos principales organizaciones son el Concejo Supremo de Griegos Gentiles y la Sociedad de Amigos de Áticos, entre ambos cuentan con aproximadamente 40.000 seguidores, concentrándose en Grecia y Estados Unidos. Muy similar a este grupo, se encuentran quienes buscan recuperar la religión de la Antigua Roma antes del Cristianismo.

Los mitos, la cuna del neopaganismo

¿Por qué investigar los mitos?, ¿acaso no son solo imaginaciones que han venido del pasado remoto? Aunque es verdad que muchos se basan en la imaginación, algunos tienen raíces en la realidad. Un ejemplo de esto último son los mitos y leyendas de todas partes del mundo fundados en el hecho del diluvio universal que se menciona en la Biblia.

Una razón para considerar los mitos es que son la base de creencias y ritos que todavía son parte de las religiones de hoy. Por ejemplo, la creencia en un alma inmortal puede rastrearse desde los mitos antiguos asiriobabilónicos y por la mitología egipcia, la griega, la romana, la nórdica y hasta la cristiana. Los mitos evidencian que el hombre de la antigüedad andaba en busca de dioses, así como de significado en la vida.

Escrito por Noemi López Vera y Ángela Vilaza Salinas